J. Gibert - J. C. Escribano, Vesperal hispano-mozárabe, CPL (CPL Libri), Barcelona 2017, 485
págs.
Después de la publicación de los dos tomos del Misal hispano-mozárabe en 2015-2016 como
traducciones y subsidios de estudio –o para «uso de los fieles» (J. Urdeix)–,
se publica en la misma colección este Vesperal
hispano-mozárabe que pretende llenar un vacío divulgativo en el rito
hispano: la oración de las horas. Los autores son, tal y como los presenta el
prof. Manuel González, «el padre Jorge Gibert Tarruel, monje cisterciense, y
Juan Carlos Escribano López, padre de familia madrileño» (p. 11). En su
presentación, el prof. González subraya la importancia de la obra, en la que se
ofrece al lector «con claridad y concisión, en nuestra lengua, la interesante y
laboriosa contribución del P. Jorge que, desde su experiencia monástica, nos
ayuda a orar con diversos textos y esquemas» (p. 13).
El libro está dividido en cuatro apartados: el Ordinario
del Oficio, el Propio del Tiempo, el Propio de los Santos y los Oficios
Comunes. Como apéndices encontramos una serie de psallendum distribuidos por tiempos litúrgicos y un glosario de
términos, tomados del artículo de Jordi Pinell “Horas vigiliares del Oficio
monacal hispano”. Ciertamente, la complejidad de nombres y elementos del oficio
divino hispano ameritan la selección de términos de este glosario. Antes del
Ordinario del Oficio encontramos unas tablas con la procedencia de los himnos
de este Vesperal. La versión española
es obra de Carlos Arana Tarazona, contenida también en la web www.hispanomozarabe.es.
El Propio del Tiempo nos ofrece vísperas para una semana
de cada tiempo litúrgico, además de las primeras y segundas vísperas para las
solemnidades más importantes. Para el tiempo Cotidiano hay dos series de semanas.
No hay oficios de vísperas para la Semana Mayor. El Propio de los Santos ofrece
10 celebraciones. Las vísperas de san José son en realidad una adaptación de
las vísperas de un confesor, pues en el Breviario Gótico no se encuentra ni
siquiera en el calendario. Entre los Oficios Comunes llama la atención la
presencia de unas vísperas en el Aniversario de la Dedicación de una Iglesia,
sobre todo porque recoge los pocos testimonios que quedan en torno a ese rito.
El Ordinario del Oficio, especialmente la Ordenación del
Oficio vespertino, es uno de los elementos más novedosos de este Vesperal. En la introducción al oficio
se establecen dos tipos de ritos introductorios según sea el ministro ordenado
o no. El Padrenuestro no se corresponde con el actual Missale Hispano-Mozarabicum: posee un amén menos, reajustándolo
seguramente a las explicaciones patrísticas hispanas de la oración dominical.
Hay que recordar que el Breviarium
Gothicum trae una versión del Padrenuestro que difiere de estas dos.
En su introducción, J. Gibert describe los elementos de
las vísperas y la posible evolución del oficio hispano. En su conclusión, el
autor desvela el sentido del Vesperal,
que «quiere ser un subsidio para permitir una aproximación a unos venerables y
ricos textos litúrgicos, escritos originariamente en latín, que alimentaron la
fe y la piedad de muchas generaciones de cristianos que sirvieron a Dios de
acuerdo con las prescripciones de la Iglesia de Hispania» (p. 27). Sin duda que
este subsidio ayudará a comprender mejor el sentido de las antiguas fórmulas
vespertinas hispanas, además de introducir al lector en una forma distinta de
comprender y expresar la oración cristiana en la oblación vespertina.
Adolfo
Ivorra
Recesión publicada en: Liturgia y Espiritualidad 48 (2017) 232-233.
Recesión publicada en: Liturgia y Espiritualidad 48 (2017) 232-233.