La Iglesia, misterio de unidad: San Pedro Damián, Dominus vobiscum; Henry de Lubac, El corazón de la Iglesia. Cuadernos Phase 234, Barcelona 2016.
San Pedro Damián. Nació en Rávena en el año 1007. Fue ermitaño en Fonte
Avellana en 1035 y un promotor de la reforma eclesiástica y de las
costumbres. Vivió en una tensión continua, que pasaba de la
contemplación a la solicitud reformadora y a un compromiso directo con
ella, a pesar del deseo de permanecer alejado de cualquier vínculo
jerárquico, para mantenerse libre para retornar a la solitaria búsqueda
de la inspiración divina en la oración y la lectura de los textos
bíblicos y patrísticos, única posibilidad humana de salvación. Uno de
sus textos más valorado es el titulado Dominus vobiscum. Murió siendo
cardenal en Faenza en el año 1072. Fue proclamado doctor de la Iglesia
en 1828.
Henri de Lubac. Teólogo jesuita francés. Nació el 20 de febrero de 1896
en Cambrai. A los diecisiete años estudió filosofía en Inglaterra y en
Francia. Tuvo que alistarse en el ejército durante la Primera Guerra
Mundial. Las heridas que recibió en esta contienda tuvieron
consecuencias para su salud a lo largo de su vida. En 1929 inició su
labor docente en la Facultad de los jesuitas en Lyón-Fourviere. Dictó
las asignaturas de Teología fundamental e Historia de las religiones. En
la Segunda Guerra Mundial fue arrestado diversas veces durante la
ocupación alemana de Francia. En 1950 fue suspendido de la enseñanza por
la Santa Sede. Esta situación duró diez años en los que no dejó de
investigar. La sanción fue levantada durante el pontificado de Juan
XXIII. Participó en la preparación del Vaticano II, y en el mismo
Concilio como perito.