«Cuando
oigamos hablar del nacimiento de Cristo, guardemos silencio y dejemos que ese
Niño nos hable; grabemos en nuestro corazón sus palabras sin apartar la mirada
de su rostro. Si lo tomamos en brazos y dejamos que nos abrace, nos dará la paz
del corazón que no conoce ocaso. Este Niño nos enseña lo que es verdaderamente
importante en nuestra vida. Nace en la pobreza del mundo, porque no hay un
puesto en la posada para Él y su familia. Encuentra cobijo y amparo en un
establo y viene recostado en un pesebre de animales. Y, sin embargo, de esta
nada brota la luz de la gloria de Dios. Desde aquí, comienza para los hombres
de corazón sencillo el camino de la verdadera liberación y del rescate perpetuo»
(Papa Francisco, Homilía en la Misa de
Nochebuena 2015).
Desde el Blog Lexorandi queremos
desearos a todos vosotros, colaboradores y lectores, una muy Feliz Navidad y un
próspero año 2016.
Adolfo Ivorra Robla y Salvador Aguilera López
Administradores