Respuesta: AFIRMATIVA

Además parece oportuno y significativo que el Obispo, ya
sea cuando celebra sólo o cuando preside una concelebración, pueda tener un
signo que lo distinga de los presbíteros. Por tanto, este Dicasterio, añadiendo
a lo ya prescrito, establece, de consensu Superiorum, que la cruz pueda ser
llevada también sobre la casulla, permaneciendo libre la posibilidad, a
elección del Obispo, de llevarla bajo ésta.
Roma, 16 de julio de 1997
+ Jorge Medina Estévez, Arzobispo-Pro-Prefecto
+ Geraldo M. Agnelo, Arzobispo Secretario
[Notitiæ 33 (1997) 280]