El Arzobispo de Toledo crea una «Delegación diocesana» para el cuidado, promoción y difusión del Rito Hispano-Mozárabe
El arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez Plaza,
ha firmado un decreto mediante el cual crea una Delegación diocesana para el
Rito Hispano-Mozárabe, que se ocupará de mejorar las celebraciones, fomentar su
estudio y difusión y favorecer la profundización de la espiritualidad de este
rito.
En el
decreto que tiene fecha de 18 de diciembre, solemnidad de la maternidad divina
de María en el calendario hispano-mozárabe, el Primado explica que «el
venerable Rito Hispano-Mozárabe, con el que se celebró la liturgia en gran
parte de la península Ibérica durante siglos, ha pervivido en la Archidiócesis
de Toledo, siendo objeto de la solicitud pastoral de los arzobispos que han
ocupado la Sede Primada». Constata después que «ellos han cuidado con esmero la
celebración de este ancestral Rito, tanto en las parroquias mozárabes como en
la Capilla del Corpus Christi de la Catedral Primada de Toledo, fundada por el
cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, en el año 1501».
Seguidamente,
don Braulio recuerda que fue el cardenal don Marcelo González Martín quien
llevó a cabo la revisión de los libros litúrgicos del Rito y que, para ello,
«creó una comisión de expertos que, desde el año 1982 trabajaron en la
preparación del Misal». Tras repasar brevemente el proceso de aprobación de
este y del leccionario, así como la traducción oficial al castellano del
Ordinario de la Misa, recuerda también que «no obstante, la reforma del Rito
Hispano-Mozárabe, especialmente en lo referente a los Sacramentos, aún no está
concluida». Se refiere seguidamente a la creación de una
Comisión para el seguimiento del Rito, realizada también por el Cardenal don
Marcelo, «con el fin de cuidar, orientar y supervisar los textos eucológicos y
la preparación de las celebraciones de la Santa Misa, tanto en la Archidiócesis
de Toledo como en los diferentes lugares del ámbito jurisdiccional de la
Conferencia Episcopal Española, a tenor de las propias normas litúrgicas del
Rito Hispano».
«Así pues
–explica–, teniendo en cuenta todo lo anterior y actuando en consecuencia,
dispongo la creación de la Delegación Diocesana para el cuidado, promoción y
difusión del Rito Hispano-Mozárabe. Esta Delegación asumirá las competencias
que hasta el presente ha venido desempeñando la Comisión de seguimiento del
Rito Hispano-Mozárabe y, a tenor de la estructura de la Curia Pastoral
diocesana, quedará integrada en el Área primera de Nueva Evangelización e
Iniciación Cristiana». Esta nueva Delegación Diocesana para el Rito Hispano-Mozárabe, «bajo las
directrices del Arzobispo de Toledo, Superior responsable del Rito, se ocupará
sobre todo de aquellas tareas encaminadas a mejorar las celebraciones
litúrgicas mozárabes, su estudio y difusión, así como a fomentar la
profundización en la espiritualidad que la liturgia Hispano-Mozárabe ofrece,
usando para ello los medios legítimos a su alcance y promoviendo el aprecio y
cuidado de esta venerable y ancestral liturgia gótica».
«Para ello
–explica don Braulio– esta Delegación diocesana, al asumir cuanto ha sido ya
realizado en la reforma del Misal Hispano-Mozárabe actualmente en vigor, procurará
su adecuada y recta utilización, y publicará las explicaciones y
puntualizaciones que considere oportunas». En este sentido, «se deberá prestar
especial atención a las rúbricas y orientaciones que puedan ayudar para una
mejor celebración. Igualmente, con el consejo y asesoramiento de los expertos
en esta liturgia, preparará la traducción de los textos al castellano con
vistas a su aprobación oficial, procurando así la conservación y difusión de
los usos Hispano-Mozárabes».
Además, la
nueva Delegación diocesana «mantendrá una estrecha colaboración con el Aula de
Estudios Hispano-Mozárabes, adscrita al Instituto Superior de Estudios
Teológicos San Ildefonso de Toledo».
La
finalidad del Aula, explica el Sr. Arzobispo es «promover el estudio de la tradición
Hispano-Mozárabe en sus dimensiones histórica, literaria, teológica, litúrgica
y espiritual. Para ello, podrá contar con peritos consultores y con los
párrocos mozárabes para que aporten sus opiniones y experiencias pastorales». «Igualmente –añade el Primado– podrá organizar
jornadas de estudio dirigidas a todos los sacerdotes que deseen celebrar la
Santa Misa en el Rito Hispano-Mozárabe, sean diocesanos o no, y atender a
aquellas personas consagradas y fieles laicos que desean vivir el Rito Hispano-Mozárabe,
conociendo su densidad teológica y litúrgica».
Fuente:
Arzobispado de Toledo