«Los himnos de la tradición. El himnario de la "Liturgia horarum" y otros himnos de la tradición litúrgica» de Félix María Arocena


«Los himnos de la tradición. El himnario de la "Liturgia horarum" y otros himnos de la tradición litúrgica. Texto - Traducción - Notas - Espiritualidad» es el título del nuevo libro publicado el Dr. D. Félix María Arocena en la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC).

La obra, que pertenece a la colección «Obras Litúrgicas» (OL0023), consta de una Introducción y de dos partes principales: la primera trata del Himnario del Oficio Divino Romano y la segunda presenta otros Himnos de la Tradición Litúrgica. Finaliza con un Apéndice en el que hace una reseña bibliográfica de algunos himnógrafos, presenta la métrica latina de los himnos, aborda la aparición de los himnos en los documentos eclesiales y, finalmente, ofrece el incipit de los himnos del Breviarium Romanum (1568).

"Si el misterio de Cristo, hecho objeto de reflexión, genera discurso teológico riguroso, hecho objeto de afecto, suscita plegaria, canto, imagen, poesía. La fe es amor y crea poesía; la fe es alegría y genera belleza. La fe es íntimamente lírica y musical. Lo es en Efrén, en Romano el Melode, en Ambrosio... un grupo de pensadores cristianos del Oriente y del Occidente cristianos que expresaron la teología en poesía.

La lírica de la fe […] son epifanía de una Iglesia que, mientras celebra los divinos misterios, desea conformar su vida con el canto perenne de la liturgia celeste. Nada extraño, pues, que sean ya muchas las generaciones cristianas que han entonado los himnos de la santa liturgia. Estos himnos de la Tradición han servido de vehículo para expresar el amor a la Trinidad en los la­bios y en el corazón de los Santos […]

El himno es una expresión poética de alabanza. Los himnos traducen líricamente la admiración por la obra redentora de Cristo, confiesan la fe en él, la adhesión a él, y narran con imágenes poéticas la historia o los valores de un mártir o de determinado ciclo del año litúrgico.

Las preces, las lecturas, la homilía... no es preciso que sean poéticas; el himno, sí. No toda poesía es himno, pero todo himno es poesía: se caracteriza por su ritmo, por sus figuras, por la métrica de sus versos, por el lenguaje lírico. Un himno está hecho de admiración" [De la Introducción]