Siempre solemos decir que la Cruz nos cuesta mucho, pero sabemos que no estamos solos y que, poco a poco, alcanzaremos la cumbre:
Además si te haces como un niño la Cruz te sabrá más dulce porque Jesús nos dijo: "mi yugo es llevadero y mi carga ligera", tú cuentas conmigo, no estás solo:
Lo único que tienes que hacer es: mirar a Jesús, porque Cristo pasa a tu lado y puede que tengas tu mirada y tu pensamiento hacia el lado incorrecto:
Pero que te consuele el hecho de que, para Dios, todos somos iguales:
Por tanto, eleva tu mirada a Dios, confía en Él que todo lo puede y abandónate "como un niño en brazos de su madre":