¡Feliz año nuevo hispano-mozárabe!
Con las I
Vísperas del día 18 de noviembre se da por iniciado el nuevo año litúrgico
hispano-mozárabe ya que, a diferencia del adviento romano, éste tiene seis
semanas, al igual que el ambrosiano.
El primer
domingo de Adviento es el que cae entre el 13 y 19 de noviembre, el más próximo
a la festividad de san Acisclo (17-XI). Todos los domingos tienen un ciclo
bienal por lo que se refiere a la eucología, excepto el IV; los días feriales
se repetirá el formulario dominical.
Estos seis
domingos preceden la solemnidad de la Natividad del Señor (25 de diciembre), a
la que le siguen la Circuncisión del Señor (1 de enero) y la Aparición del
Señor (6 de enero). Entre éstas se inserta la Misa In Caput Anni o Initio Anni,
o bien como vigilia del fin del año o como misa dominical o ferial entre la
Circuncisión y la Aparición.
Tras la Apparitio Domini comienza el Tiempo de
Cotidiano, con 18 series de textos eucológicos (desde la Oratio Admonitionis hasta la Benedictio)
y con lecturas para 33 domingos. A partir del domingo XVIII se repiten las
oraciones, comenzando por los textos del I domingo.
El Tiempo de
Cotidiano es interrumpido por la Cuaresma y prosigue tras la solemnidad de Pentecostés.
El Domingo In carnes tollendas, misa
aún festiva, da inicio el periodo cuaresmal, normalmente entre el 11 de febrero
y el 14 de marzo. Durante este tiempo litúrgico no hay ninguna celebración de
fiestas del Señor o de los Santos, tal como se lee en el canon 1 del X Concilio
de Toledo (656).
En cuanto a la
eucología cuaresmal hemos de decir que tiene seis misas dominicales y veintidós
feriales: la primera semana tienen misa propia los lunes, miércoles y viernes;
y las tres últimas semanas tienen misa propia todos los días menos el sábado.
Durante el Tiempo
Pascual, que comienza con la Octava de Pascua, se repetirá la misa del domingo
precedente los días feriales. Cuentan con formulario propio, además de los
domingos, la Ascensión y Pentecostés y la misa vigiliar del sábado antes de
Pentecostés.
El Triduo
Pascual posee un ciclo bienal con dos modelos y concepciones complementarias de
la Semana Santa Hispano-Mozárabe. Además, el ciclo bienal propuesto para los
domingos de Adviento y Pascua y para las solemnidades del 25-XII, del
1-I, del 6-I, de la Ascensión y Pentecostés se funda en las tradiciones A y B.
Durante el año
se celebran ciertos días de ayuno: el 2-I que recuerda el antiguo ayuno de
comienzo de año que precedía la Aparición; algunas celebraciones, tales como
Pentecostés, san Cipriano (14-IX) y san Martín (11-XI), están precedidas de un
día de «Letanía», con tonalidad penitencial y formulario propio.
Salvador Aguilera
López
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Fuentes:
1.- Prenotandos del Misal Hispano-Mozárabe, nn. 151-157.
2.- Normas sobre el año litúrgico y sobre el calendario en el rito
hispano-mozárabe, nn. 8-15.
3.- A. Ivorra Robla, Liturgia
Hispano-Mozárabe. CPL, Barcelona 2017.