Lunes IV de Cuaresma - Estación en los Cuatro Santos Coronados, en el Monte Celio.

Este título es el de una de las iglesias más sugestivas e importantes de Roma. Es el de los cuatro ilustres Mártires: Clemente, Simproniano, Claudio y Nicostrato, que fueron sepultados no lejos de la residencia imperial y de "Ad Duas Lauros" en la Vía Labicana. Aquí también se encuentran otros Mártires, de la Panonia o de Albano. En el interior de la iglesia miríadas de Ssantos alaban al Señor en el fresco del ábside. Contiguo a la iglesia hay un hospicio que acoge a los necesitados y en éste, en torno al templo de los Mártires, florecen los jardines donde crece la caridad de Cristo. Las religiosas Agustinas saben alternan desde tiempo inmemorial su piedad contemplativa con gestos de tanta caridad, en el antiguo claustro construido con marmóreos cosmatescos y cercano al monasterio del cual parte de los venerados muros eran la nave del templo que el Papa Pascual II dedicó a los Cuatro Mártires reduciendo el área. (Traducción del original italiano: Salvador Aguilera López)