Es San Vital la amplia y característica iglesia romana casi relevada al plano inferior, donde está colocado el templo.
Una graciosa tradición dice que esta iglesia fue construida con la venta de las joyas donadas por la matrona Vestina (éste fue, de hecho, del primer nombre del “Títulus”) en honor de los Santos Mártires Gervasio y Protasio, de los cuales San Ambrosio había encontrado los restos en Milán, suscitando también mucha devoción en Roma.
En recuerdo de este regalo San Gregorio Magno en la “Letanía septiforme” por él instituida, quiso que la procesión de las viudas partiese de este lugar. Al mismo tiempo, además del nombre de Vestina, de Gervasio y Protasio, tenía también el de Vital, probablemente por los “apparentamenti”, que tan frecuentemente obraban las tardías "Passiones" legendarias.
La peregrinación estacional de hoy se presenta con grandiosas visiones de amor y de triunfo; la iglesia, con la típica forma de aula, celebra una rica liturgia que canta el heroísmo de los Mártires.
Se sabe que la iglesia debió sufrir muchas restauraciones: muchas en el siglo IX, en el XII y en el XV, hasta que Sixto IV, en 1475, quitó las dos naves laterales reduciéndola a una única nave.
La actual posición del templo, colocado bajo el nivel de la actual calle, lo esconde, aunque recientes restauraciones de la escalera en la que se ha cambiado de forma y se ha dejado igualada, deja libre la vista de la fachada, también restaurada llevándola a las líneas primitivas, casi para hacer resaltar el martirio del títular San Vital, que en el año 662 fue tirado a un pozo y seguidamente lapidado.
(Traducción del original italiano: Salvador Aguilera López)
Una graciosa tradición dice que esta iglesia fue construida con la venta de las joyas donadas por la matrona Vestina (éste fue, de hecho, del primer nombre del “Títulus”) en honor de los Santos Mártires Gervasio y Protasio, de los cuales San Ambrosio había encontrado los restos en Milán, suscitando también mucha devoción en Roma.
En recuerdo de este regalo San Gregorio Magno en la “Letanía septiforme” por él instituida, quiso que la procesión de las viudas partiese de este lugar. Al mismo tiempo, además del nombre de Vestina, de Gervasio y Protasio, tenía también el de Vital, probablemente por los “apparentamenti”, que tan frecuentemente obraban las tardías "Passiones" legendarias.
La peregrinación estacional de hoy se presenta con grandiosas visiones de amor y de triunfo; la iglesia, con la típica forma de aula, celebra una rica liturgia que canta el heroísmo de los Mártires.
Se sabe que la iglesia debió sufrir muchas restauraciones: muchas en el siglo IX, en el XII y en el XV, hasta que Sixto IV, en 1475, quitó las dos naves laterales reduciéndola a una única nave.
La actual posición del templo, colocado bajo el nivel de la actual calle, lo esconde, aunque recientes restauraciones de la escalera en la que se ha cambiado de forma y se ha dejado igualada, deja libre la vista de la fachada, también restaurada llevándola a las líneas primitivas, casi para hacer resaltar el martirio del títular San Vital, que en el año 662 fue tirado a un pozo y seguidamente lapidado.
(Traducción del original italiano: Salvador Aguilera López)