Fiesta de la Lengua (15 de Febrero).

A alguno le sorprenderá el título, pero se refiere a la "Fiesta de la Lengua de San Antonio de Padua o de Lisboa", como prefieren llamarlo los portugueses; la traemos a colación ya que es la segunda fiesta más importante para los devotos de San Antonio, evidentemente la primera es el 13 de Junio, su dies natalis.

En esta Fiesta se rememora el hallazgo milagroso de la lengua incorrupta del Santo por parte de San Buenaventura da Bagnoregio, entonces Ministro General de la Orden Franciscana. Tiene lugar una procesión con la Reliquia, que se encuentra en la Capilla de los Tesoros situada en el centro del deambulatorio; se realiza el Domingo siguiente al 15 de Febrero, tras la Misa Solemne, en el interior del Templo.

Traslaciones del cuerpo del Santo en la Historia: San Antonio murió el 13 de Junio de 1231 en el convento franciscano de Arcella y allí es enterrado a causa del calor que hacía, ya que estaban esperando la llegada del Padre. El 17 de Junio se traslada de forma procesional y solemne a la pequeña iglesia de Santa Maria Mater Domini, sobre la cual surgió la Basílica. El 8 de Abril de 1263, en presencia del Ministro General, Padre Buenaventura da Bagnoregio, el cuerpo es trasladado a la nueva Basílica erigida en su honor, siendo depuestas sus reliquias en un arca marmórea sostenida por cuatro columnas. El 14 de Junio de 1310 el arca es transportada a una capilla privilegida del deambulatorio, a la capilla central, hoy llamada Capilla de las Reliquias o Capilla del Tesoro. El 14 de Febrero de 1350 se llevó de nuevo al brazo izquierdo de la iglesia para colocar los restos cerca del lugar donde antiguamente se encontraba la antigua iglesia; así llega hasta la actualidad, en la que se llama Capilla del Arca.

La Fiesta de la Lengua de San Antonio nos hace caer en la cuenta de lo importante que fue para este Santo la predicación, tanto que Dios quiere preservar de la corrupción la lengua que sólo supo cantar las grandezas de su Creador. (Ojalá Dios también conserve incorrupta la nuestra, pidámoslo así al Santo: que con nuestra lengua sólo cantemos las grandezas del Creador)